Si algo está claro que es que una página web es una herramienta fundamental para cualquier empresa. Hoy en día Internet es la vara de medir para casi el 90% de la sociedad a la hora de buscar productos o servicios de su interés.
Una página web es un escaparate virtual de dimensiones ilimitadas, la mayor valla publicitaria de venta y promoción de la imagen corporativa de una empresa, así como una plataforma de contacto directo entre clientes y empresarios. Quizás pueda parecer que disponer de una herramienta de posibilidades infinitas tiene que resultar necesariamente caro. Nada más lejos de la realidad. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre cuanto cuesta tener una página web propia.
¿Entonces cuánto cuesta tener una página web propia?
Para tener claro el coste real de una inversión de estas características es útil realizar una comparativa. El coste del desarrollo y funcionamiento de una web no alcanza los gastos necesarios para el acondicionamiento y mejoras de un local físico.
Aunque depende de muchos factores, generalmente en una tienda hay que tener en cuenta los gastos de reforma del local, el coste de suministros, alquiler y personal, las mejoras y el monto mensual que sea necesario invertir en publicidad.
Pero al igual que la inversión y los gastos que entran en juego en un local físico, el coste de una página web varía mucho según las necesidades propias de cada negocio y las preferencias de los empresarios.
Principalmente separamos el precio de una web en dos fases:
Costes para el desarrollo
El precio del desarrollo y diseño de una página web depende de muchos factores. No es lo mismo tener una página web corporativa sencilla con información básica de tu empresa que otra con muchas funciones o una tienda online con muchos productos.
El desarrollo es un coste inicial. Podríamos decir que es similar a una reforma o construcción inicial de un local físico.
A la larga quizás sean necesarios algunos cambios de diseño, o tal vez añadir o modificar algunas funcionalidades. Pero no te preocupes, conforme va evolucionando tu negocio puedes realizar un desarrollo adicional para añadir estas funciones.
Costes en producción
Una vez tienes tu propia página web es necesario tener en cuenta los gastos del servicio de hosting y un dominio web.
El hosting es un servicio que te brindan diferentes empresas para alojar los archivos de tu web. Tener una página web requiere usar un servidor y es necesario contratar uno.
Este servicio se puede pagar una vez al año, al mes o según las condiciones que te ofrece la empresa de hosting que elijas. Puedes cambiarlo cuando quieras y mover tu web a otro según tus necesidades.
Para que lo entiendas mejor, puedes imaginártelo como tu operador de telefonía. El precio del hosting lo pone cada empresa y depende del servicio concreto que contratas.
Un hosting de calidad para páginas pequeñas suele costar entre 60 y 120€ al año.
El dominio web es el nombre único que va a utilizar tu web y se registra por años. Para utilizar el mismo ejemplo de telefonía como en caso del hosting, el dominio web es similar al número del teléfono.
Es necesario registrar dominio web, porque tener una página web requiere una url única para poder acceder a ella. Una vez registrado un nombre de dominio, nadie puede utilizar el mismo nombre mientras sea de tu propiedad.
Un dominio web puede tener diferentes terminaciones, como por ejemplo “tuempresa.es”, “tuempresa.com” o “tuepresa.net”.
Puedes registrar los dominios que quieras aunque tengas solo una web y su precio dependerá del registrador y la terminación que elijas, pero su precio suele rondar los 10€ al año.
El hosting y el dominio web son los únicos costes fijos de tu página al año. Como ves, una vez que la página web está diseñada, el coste anual es muy bajo, porque tener una página web funcionando no te costará más que unos 100€ al año.
A partir de aquí, depende de tus objetivos y los recursos que tienes disponibles. Porque tener una página web es el primer paso, pero hacerla rentable y productiva es otro completamente diferente.
Si quieres hacer publicidad para atraer más tráfico a tu web, publicar contenido en las RRSS, contratar profesionales para escribir artículos en tu blog, hacer trabajo de posicionamiento u otros servicios, tienes que contar con costes adicionales.
¿Por qué contratar a un profesional para crear mi web?
Es muy importante elegir bien a quién encargar el desarrollo y diseño de tu web.
Tu página podría convertirse en una herramienta para generar más ventas y clientes satisfechos o en un dolor de cabeza y una lamentable mala imagen de tu negocio a ojos vista de tus clientes.
En el mercado actual existen muchas herramientas y servicios online que prometen diseñarte una web muy barata o incluso que te permiten hacerlo a ti sin tener ni idea de programación y diseño. Ya sabes. Arrastra y suelta…
¡Ojo! Nada más lejos de la realidad.
Hay que informarse bien de las condiciones, porque tener tu página web en estos sitios podría suponer una suscripción mensual que a la larga haría tu proyecto menos rentable y, lo que es peor, ¡que ni siquiera te perteneciese!
Podrías tener limitaciones de acceso a la web y problemas para controlarla en todos los aspectos. Eso sin olvidar que toda vez que dejes de pagar la suscripción perderás todo lo que has conseguido.
Además podría tratarse de clones de las mismas webs, con las mismas funcionalidades y diseños que ofrecen a muchos otros usuarios. No te gustaría encontrarte con una web similar a la tuya de tu competencia, ¿verdad?
De la misma forma te puedes encontrar con muchos “profesionales” que no tienen los conocimientos necesarios y crearán un desastre que, en el mejor de los casos, no va a traerte ningún beneficio.
Una mala elección del profesional que va a diseñar tu web puede ocasionar muchos problemas en futuro y costes adicionales para arreglarla.
Gestores de contenido (CMS) como WordPress y Prestashop
Lo ideal sería programar una página web a medida, pero el coste sería más elevado comparando con un gestor de contenido. La mayoría de los profesionales de diseño web suelen usar estos sistemas como base para su trabajo.
Hay que mencionar que existen muchos CMS gratuitos, tales como WordPress, Prestashop, Joomla o Magento que son gestores de contenido que permiten crear una web con un área de administración privada y que, a priori, no son mala opción.
Si tu elección pasa por los gestores de contenido, puedes utilizar alguna de las plantillas disponibles en diferentes marketplaces como podría ser por ejemplo Themeforest y personalizarla a tu gusto.
Sin embargo, llegar a personalizar la web según tus necesidades, optimizarla y dotarla de funcionalidades especiales requiere mucha experiencia y es la razón por la que para tener una página web en condiciones es necesario contar con un profesional con conocimientos específicos en diseño web y programación.
En resumen, tener tu página web es fundamental para crecer como empresa, generar buena imagen y gozar de la confianza de tus clientes.
Una página web debe ser el eje central de tu estrategia de marketing, una herramienta útil para el negocio y un valor indiscutible para tus clientes actuales y futuros.
Ahora que ya sabes cuánto cuesta tener una página web propia es la hora de lanzar tu negocio en Internet.
Si todavía no tienes tu propia página web y quieres crear una o ya la tienes pero no te funciona cómo esperabas, contacta con nosotros y te ayudaremos encantados.
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